Durante el crecimiento, debido a una alteración en el desarrollo, puede ocurrir que el tejido que cubre la glándula mamaria presente una rigidez excesiva y no se expanda adecuadamente juntamente con el crecimiento progresivo de la glándula mamaria. Esta situación puede provocar que la glándula a medida que crece y se sienta presa en la piel que no se expande, tenga la tendencia a herniarse y salir por el lugar con menor resistencia, que es la fina piel del pezón. Nos encontraremos con mamas que pueden ser grandes o más habitualmente pequeñas y que presentan una serie de características: Areolas grandes, herniación de la glándula a través de la areola, surco submamario alto y estrecho.
El tratamiento
El tratamiento de unas mamas tuberosas (forma de tubo) o constreñidas, incluye en muchas ocasiones la modificación previa de la glándula mediante redistribución quirúrgica de la misma, eliminación del tejido areolar excedente y la colocación de unos implantes mamarios, todo ello a través de incisión alrededor de las areolas. Si la areola tiene un tamaño excesivo, podrá ser corregida con la misma incisión. En el caso de mamas tuberosas grandes la tratamos a través de incisiones similares a una mastopexia o hipertrofia mamaria.
¿Quién es la candidata ideal para someterse a esta intervención?
Los candidatos ideales para someterse a una cirugía de mamas son aquellas personas sanas, emocionalmente estables que comprenden los resultados que se pueden obtener tras la cirugía. Muchas mujeres presentan esta deformidad y se sienten acomplejadas y en la primera visita le informaremos de las opciones quirúrgicas que tenemos para su problema.
¿Cómo me va a evaluar el cirujano plástico de cara a la intervención?
Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la elasticidad de la piel y su estado general de salud. Se realizará además una exploración de mamas y en algunos casos se solicitará un estudio mamográfico. Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán sus mamas en función de lo que usted desee y las opciones o la combinación de procedimientos, como la necesidad o no de colocar una prótesis, que sean mejor para usted. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención
No olvide decir si es fumadora o toma alguna medicación, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar de mamar. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
¿En qué consiste la cirugía? ¿Dónde se colocan las cicatrices? ¿Existen diferentes técnicas?
La corrección quirúrgica de las mamas tubulares se realiza en un quirófano. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente.
La intervención se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación. La intervención dura entre 1,5 y 2,5 horas. Las incisiones comprenden un área de la mama consistente en la parte de piel que se va a quitar y que recolocará el complejo areola-pezón en su nueva posición. Las suturas se colocan alrededor de la areola en la mayoría de los casos. En casos de mamas grandes en una línea vertical hacia abajo desde la areola y a lo largo del surco debajo de la mama realizándose una T invertida que habitualmente no precisan prótesis. En la mayoría de los casos esta deformidad se acompaña de falta de desarrollo de la glándula y suele ser necesario colocar una prótesis debajo del tejido mamario o del músculo pectoral para rellenar, dar volumen y mejorar la forma. Después de la cirugía se coloca un vendaje compresivo, que se sustituye por un sujetador especial más adelante